Tanzania Natural

Café Tanzania Natural 

Región: Edelweiss estate

Variedad: Kent

Finca: Pequeños productores

Proceso: Natural

Altitud: 1650 - 1850 m

Nota de cata: Agradable acidez citrica, dátiles, vainilla, frambuesa.

Sca: 86,75

Densidad :424

A pesar de no ser tan conocida como sus vecinos, Tanzania es en realidad el cuarto productor de café de África, detrás de Etiopía, Uganda y Costa de Marfil. De hecho, desde el siglo XIX, el café ha sido una de las exportaciones más importantes del país. El café se cultiva principalmente en el norte, en las laderas del pintoresco Monte Kilimanjaro, y en el sur, hogar de regiones productoras como Mbeya, Mbinga y Mbozi. Este café proviene de Edelweiss Estate, ubicado en el borde del Área de Conservación de Ngorongoro y rodeado de bosques autóctonos. La granja, que se extiende entre 1.650 y 1.820 metros sobre el nivel del mar, fue fundada por colonos alemanes alrededor de 1900, después de la Segunda Guerra Mundial se hizo cargo de la administración británica y fue comprada por el Sr. BN Vohora en 1969. Como la granja está ubicada en una región muy remota en el norte de Tanzania, la familia Vohora tiene como objetivo involucrarse con la comunidad circundante. Dirigen varios proyectos de sostenibilidad para apoyar a la comunidad local y proteger el medio ambiente natural. Ofrecen formación en la granja, apoyan a las escuelas locales y fundan guarderías para los hijos de sus empleados. Además, la finca comparte un borde verde con el Área de Conservación de Ngorongoro. Como resultado, elefantes y búfalos cruzan regularmente la plantación de café, desafiando la finca y sus delicados árboles. Los árboles florecen entre noviembre y febrero y la cosecha comienza a principios de julio. En su beneficio húmedo, las cerezas se someten a diferentes métodos de procesamiento. Este café, por ejemplo, fue procesado de forma natural. A diferencia de los cafés con miel o lavados, los cafés naturales no se despulpan; pero se ponen a secar enteros, es decir, los granos fermentan y se secan recibiendo los sabores de su pulpa y mucílago. En taza, los cafés procesados ​​naturalmente se caracterizan por sus intensos sabores frutales y su complejo dulzor.